Legítima defensa | El agente actuó dentro del marco legal en respuesta a una agresión inminente

13/11/2024

 

La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto al Guardia Civil acusado de homicidio por imprudencia dolosa tras el abatimiento de un hombre con esquizofrenia paranoide en Manzanares El Real en 2020. La sentencia concluye que el agente actuó en legítima defensa cuando la víctima se abalanzó sobre él con dos navajas, cumpliendo así con sus funciones de seguridad pública.

A pesar de intentos de reducción pacífica la situación escaló

Según la resolución, la víctima, de veintinueve años, se encontraba en un episodio de descompensación de su enfermedad mental, amenazando a los agentes con expresiones violentas y portando dos navajas de seis centímetros de hoja cada una. Diversas patrullas de la Guardia Civil respondieron al llamado, desplegándose un operativo con doce agentes debido al estado de nerviosismo de la víctima. A pesar de intentos de reducción pacífica, la situación escaló cuando el hombre rompió el cerco policial y comenzó a huir, siendo perseguido por el acusado y otros agentes.

Durante la persecución, dos agentes dispararon al aire con balas disuasorias, incrementando la agitación de la víctima. Posteriormente, el hombre atacó al Guardia Civil con las navajas, lo que llevó al agente a disparar dos veces desde una distancia aproximada de metro y medio. Uno de los disparos alcanzó superficialmente la cadera derecha y la pierna izquierda de la víctima, provocando la ruptura de la arteria poliptea y su fallecimiento por shock hipovolémico.

Solicitud de pena de diez meses de mulata e indemnización por un delito leve de homicidio por imprudencia menos grave

El Ministerio Público había solicitado una pena de diez meses de multa y una indemnización de 182.688 euros para la familia, calificando los hechos como un delito leve de homicidio por imprudencia menos grave. Por su parte, la familia demandaba una indemnización de 153.580 euros y pedía cinco años de prisión, argumentando que se trató de un delito doloso de lesiones agravadas por el uso de arma.

Desestimación de los argumentos | eximente completa de legítima defensa

La Audiencia desestimó estos argumentos, basándose en la eximente completa de legítima defensa. A pesar de testimonios contradictorios de dos testigos que afirmaron haber visto disparos por la espalda, el tribunal valoró los informes periciales que indicaron una mayor probabilidad de que los disparos fueran frontales. Los forenses confirmaron que la trayectoria de las balas y los residuos encontrados en la ropa del fallecido corroboraron la versión del agente.

El Guardia Civil actuó de manera proporcional y necesaria para defender su integridad física

El juez enfatizó que, de acuerdo con la legislación vigente y normativas internacionales, el uso de la fuerza por parte de los agentes de seguridad es justificable cuando existe un riesgo inminente y grave para la integridad física de las personas involucradas. Así, la sentencia concluyó que el Guardia Civil actuó de manera proporcional y necesaria para defender su integridad física, resultando en una absolución completa y la eliminación de cualquier responsabilidad civil.