El Tribunal General respalda a Ferrari

Se anulan las resoluciones de la EUIPO

El Tribunal General de la Unión Europea ha estimado los recursos presentados por Ferrari SpA en los asuntos T-1103/23 y T-1104/23. Con ello, ha anulado las resoluciones de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) que habían declarado la caducidad de los derechos de Ferrari sobre la marca TESTAROSSA. La EUIPO entendió que la marca no había sido utilizada de manera efectiva durante un período ininterrumpido de cinco años (2010-2015), requisito establecido en el artículo 58.1.a) del Reglamento (UE) 2017/1001. Sin embargo, el Tribunal consideró que Ferrari sí había demostrado un uso conforme a lo exigido por la normativa de marcas de la Unión Europea.

La comercialización de vehículos de ocasión y la marca

El Tribunal General ha aclarado que el uso de la marca TESTAROSSA en la venta de vehículos de ocasión a través de concesionarios y distribuidores autorizados constituye un uso efectivo. Aunque Ferrari dejó de fabricar este modelo en 1996, continuó comercializando coches de ocasión mediante redes autorizadas. Para el Tribunal, este tipo de uso permite mantener los derechos de marca, ya que garantiza al consumidor el origen empresarial de los productos.

El Tribunal ha destacado la importancia del consentimiento tácito: al existir un vínculo entre Ferrari y sus distribuidores, se entiende que la marca se utilizó con la autorización del titular, lo que es suficiente para considerar probado el uso.

Accesorios, componentes y juguetes en miniatura

En cuanto a los componentes y accesorios, el Tribunal ha considerado que Ferrari intervino activamente mediante servicios de certificación que garantizan el origen comercial de las piezas. Esto refuerza el uso efectivo de la marca durante el período relevante.

Respecto a los modelos en miniatura (asunto T-1104/23), el Tribunal determinó que el uso de la marca por terceros con la mención “producto oficial con licencia Ferrari” respeta la función de la marca. Así, se acredita que el uso se realizó de acuerdo con la normativa, al garantizar el origen de los productos y evitar confusión sobre su procedencia.