Una condena para el asesor fiscal del caso Nummaria

La Audiencia Nacional ha emitido una sentencia en el conocido caso Nummaria, en el que se investigaban complejas estructuras diseñadas para facilitar la evasión fiscal. El principal condenado es el asesor fiscal F.P., quien ha recibido una pena de 80 años de prisión por múltiples delitos, entre ellos fraude fiscal, falsedad documental, estafa procesal e insolvencia punible.

Según el fallo, F.P. no solo diseñaba estructuras para reducir la tributación de sus clientes, sino que participaba activamente en la ejecución del fraude, canalizando los ingresos a través de un entramado de sociedades nacionales e internacionales. Estas actuaciones tenían como fin eludir impuestos tanto por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) como por el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

La sentencia destaca que, entre 2010 y 2015, el asesor eludió más de 15 millones de euros en sus propias obligaciones fiscales y actuó como cooperador necesario en los delitos de otros clientes del despacho.

El actor condenado tras acuerdo por delitos fiscales

El actor I.A. ha sido condenado a dos años y dos meses de prisión tras reconocer ante la Sala la comisión de cinco delitos fiscales correspondientes a los ejercicios 2010 a 2014. El intérprete admitió haber defraudado cerca de dos millones de euros mediante el uso de sociedades interpuestas y la declaración de rentas como renta vitalicia, figura fiscal que conlleva una reducción del 60 % en la base imponible del IRPF.

El tribunal ha tenido en cuenta su reconocimiento de los hechos, así como la devolución íntegra de las cantidades defraudadas, para aplicar las atenuantes de confesión y reparación del daño, lo que permitió la rebaja de la pena solicitada por el Ministerio Fiscal.

Absolución de la actriz por falta de prueba de intencionalidad

La actriz A.D., también acusada en el procedimiento, ha resultado absuelta. La Sala considera que no se ha probado que actuara con dolo o conocimiento de estar incumpliendo la ley. Aunque se benefició de una reducción fiscal por declarar parte de sus ingresos como renta vitalicia, el tribunal estima que dicha actuación se inscribía dentro de la economía de opción y no superó el umbral de 120.000 euros por ejercicio exigido para considerar delito fiscal.

Además, el tribunal ha tenido en cuenta que la acusada declaró la totalidad de sus ingresos y no disponía de conocimientos técnicos suficientes como para identificar una posible irregularidad tributaria en la estrategia diseñada por su asesor.

No se aprecia delito de organización criminal

Un aspecto relevante de la sentencia es la absolución de los acusados por el delito de organización criminal. Aunque se probó que el despacho Nummaria empleaba mecanismos de fraude fiscal, la Sala entiende que no se constituyó como estructura delictiva, sino como una firma profesional con actividad lícita en el ámbito tributario y contable.

En consecuencia, se absuelve a 19 personas, incluidos trabajadores del despacho y algunos clientes, al no quedar demostrado que participaran conscientemente en la ejecución de los delitos fiscales o que formaran parte de una red criminal.

Una sentencia con implicaciones jurídicas y prácticas

La resolución judicial marca un precedente en la delimitación de las responsabilidades penales en contextos de asesoramiento fiscal. Refuerza la doctrina del Tribunal Supremo en relación con la simulación negocial y la economía de opción, y subraya la importancia de probar el dolo en los delitos contra la Hacienda Pública.

Desde el punto de vista práctico, la sentencia distingue entre el uso legítimo de estrategias fiscales dentro del marco normativo y la instrumentalización fraudulenta de figuras como la renta vitalicia o las sociedades interpuestas. Asimismo, ofrece criterios útiles para evaluar cuándo una estructura societaria puede considerarse carente de sustancia económica y orientada exclusivamente a la evasión de tributos.